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Referencias Cruzadas
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Génesis 3:24

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Después de sacarlos del jardín, el Señor puso al oriente del jardín ángeles y una espada que daba su resplandor en todas las direcciones. Esto con el fin de que no pudieran acceder al árbol de la vida.

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20 Referencias Cruzadas  

Así que el Señor los expulsó del jardín de Edén. Envió a Adán a cultivar el suelo del cual él mismo fue hecho.

Adán durmió con su esposa Eva y ella quedó embarazada. Y dio a luz a Caín, y dijo: “Con la ayuda de Dios he hecho a un hombre”.

“¡Mira! Me expulsas en este instante, maldiciendo la tierra y echándome de tu presencia. Ahora tendré que esconderme y seré siempre un prófugo, errante por toda la tierra. ¡Y cualquiera que me encuentre me matará!”

Haces de los vientos tus ángeles, y a las llamas de fuego tus sirvientes.

Por favor escúchanos, pastor de Israel, tú, que guías a los descendientes de José como a un rebaño. Tú, que te sientas en tu trono sobre los querubines, brilla

El Señor reina; ¡Tiemblen todas las naciones! Porque él se sienta en su trono sobre los querubines; ¡Qué la tierra tiemble!

“Ordena a los israelitas que me traigan una ofrenda. Recibirás mi ofrenda de todos los que quieran darla.

Miré hacia arriba y vi lo que parecía un trono hecho de lapislázuli más allá de la extensión, muy por encima de las cabezas de los querubines.

Por eso lo entregué al jefe de una nación extranjera que lo castigará por su maldad. La he expulsado.

El burro vio al ángel del Señor de pie en el camino con una espada desenvainada, así que se apartó del camino y se fue a un campo. Así que Balaam lo golpeó para que volviera al camino.

Jesús respondió: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es a través de mí.

En cuanto a los ángeles, él dijo: “Él transforma a sus ángeles en vientos, y a sus siervos en llamas de fuego”,

Un día, cuando Josué estaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre parado frente a él con una espada desenvainada en su mano. Josué se acercó a él y le preguntó: “¿Estás a favor o en contra de nosotros?” “Ninguna de las dos cosas”, dijo el hombre. “Soy el comandante del ejército del Señor. ¡Ahora estoy aquí!”

Así que el ejército envió hombres a Silo, y trajeron de vuelta el Arca del Pacto del Señor Todopoderoso, el que está sentado en su trono entre los querubines. Ofni y Finees, los dos hijos de Elí, estaban allí con el Arca del Pacto del Señor.




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