Génesis 26:7

Versión Biblia Libre

Cuando los hombres de esa tierra le preguntaron por su esposa, él respondió diciendo: “Ella es mi hermana”, porque tuvo miedo. Pues pensó para sí mismo: “Si digo que ella es mi esposa, me matarán para quedarse con Rebeca, pues es muy hermosa”.

Referencias Cruzadas

Génesis 12:11

Al acercarse a Egipto, cuando estaba a punto de cruzar la frontera, Abrán le dijo a su esposa Sarai: “Yo sé que eres una mujer muy hermosa.

Génesis 12:13

Así que mejor diles que eres mi hermana, para que me traten bien por ti, y así mi vida estará a salvo gracias a ti”.

Génesis 12:15

Los oficiales del faraón se dieron cuenta también y le hablaron al faraón bien de Sarai. Así que Sarai fue llevada a su palacio para convertirse en una de sus esposas.

Génesis 20:11

“Pues yo dije para mí: ‘Nadie respeta a Dios en este lugar. Me matarán para quedarse con mi esposa,’” respondió Abraham.

Génesis 20:2

Mientras vivía allí, cada vez que hablaba de Sara decía “Es mi hermana”.De modo que Abimelec, rey de Gerar, mandó a llamar a Sara y la tomó para que fuera una de sus esposas.

Génesis 20:5

¿Acaso no me dijo el mismo Abraham ‘ella es mi hermana,’ y acaso no dijo ella misma ‘él es mi hermano’? ¡Hice esto siendo inocente y mi conciencia está limpia!”

Génesis 24:16

Ella era una mujer muy hermosa, y era virgen porque nadie se había acostado con ella. Ella descendió hasta la fuente, llenó su cántaro, y regresó.

Génesis 26:6

Así que Isaac se quedó en Gerar.

Génesis 26:8

Pero más tarde, después de haber vivido allí por un tiempo, Abimelec, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Isaac acariciando a su esposa Rebeca.

Génesis 29:17

Lea tenía ojos que expresaban amabilidad, pero Raquel tenía un cuerpo armonioso y una apariencia hermosa.

Proverbios 29:25

El temor a la gente es una trampa. Pero si confías en el Señor estarás a salvo.

Mateo 10:28

No tengan miedo de aquellos que pueden matarlos físicamente, pero que no pueden matarlos espiritualmente. En lugar de ello, tengan miedo de Aquel que puede destruirlos física y espiritualmente en Gehena.

Efesios 5:25

Esposos, amen a sus esposas de la misma manera que Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella.

Colosenses 3:9

No se mientan unos a otros, pues ya ustedes han desechado su antiguo ser y las cosas que hacían,