Cuando murió Husam, Hadad, hijo de Bedad, asumió el cargo de rey. Fue él quien derrotó a los madianitas en el país de Moab, y el nombre de su ciudad era Avit.
Así que cuando los ismaelitas (que eran comerciantes de Madián) llegaron, sacaron a José de la fosa y se lo vendieron por veinte piezas de plata. Los ismaelitas lo llevaron a Egipto.
Mientras tanto, los ismaelitas habían llegado a Egipto y le habían vendido a José a Potifar. Potifar era uno de los oficiales del faraón, era el capitán de la guardia.
Se macharon de Madián y se fueron a Parán. Luego, junto con algunas personas de Parán, fueron a Egipto, al Faraón, rey de Egipto. Éste proporcionó a Hadad una casa y comida, y también le asignó tierras como regalo.
Cuando tres de los amigos de Job se enteraron de todos los problemas que le habían ocurrido, cada uno de ellos salió de su casa: Elifaz el temanita, Bildad el suhita y Zofar el naamatita. Se reunieron y fueron a confortarlo y consolarlo.
y dijeron a los líderes de Madián, “Esta horda se comerá todo lo que tenemos, como un buey se come la hierba del campo”. (Balac hijo de Zippor, era rey de Moab en ese momento).