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Referencias Cruzadas
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Génesis 21:23

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Y continuó: “Así que júrame aquí y hora que no me traicionarás, ni a mis hijos, ni a mis descendientes. Del mismo modo que te he demostrado mi lealtad, haz lo mismo conmigo y con mi nación, en la cual vives”.

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19 Referencias Cruzadas  

Entonces Abimelec le dio a Abraham dones de ovejas, Ganado, esclavos y esclavas, y le devolvió a Sara.

“Así lo juro”, respondió Abraham.

y júrame por el Señor, el Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una de las hijas de los caananitas entre los cuales vino.

“Ahora nos hemos dado cuenta de que el Señor está contigo”, le respondieron. “Así que hemos decidido hacer un pacto contigo con juramento.

Así que hagamos un acuerdo solemne entre tu y yo, y será testimonio de nuestro compromiso mutuo”.

Que el Dios de Abraham y el Dios de Nacor, el Dios de nuestros antepasados, sea el que juzgue entre nosotros cualquier disputa”. Jacob, a su vez, hizo la solemne promesa en nombre de maravilloso Dios de su padre Isaac.

Su maestro se dio cuenta de que el Señor estaba con él y le otorgaba éxito en todo lo que hacía.

“Júrame que lo harás”, dijo. Y José juró que lo haría. Entonces Israel se inclinó en actitud de adoración en la cabecera de su cama.

y si cuando hagas tus votos, lo haces sólo a mí, con sinceridad, verdad y honestidad, entonces serán bendecidas las naciones por mí, y me alabarán.

Pongo a Dios como mi testigo que la razón por la que decidí no ir a Corinto fue para no causarles dolor.

Respeta al Señor tu Dios, adórale sólo a él, y haz sólo promesas en su nombre.

Las personas juran por cosas que son superiores a ellas, y cuando tienen alguna discusión, hacen un juramento como la última palabra sobre tal asunto.

Así que ahora prométanme en el nombre del Señor que como he actuado de buena fe con ustedes, entonces ustedes harán lo mismo por mi familia. Denme una señal de que puedo confiar en ustedes,

Pero si mi padre planea hacerte daño, que el Señor me castigue muy severamente, si no te lo hago saber enviándote un mensaje para que puedas salir a salvo. Que el Señor esté contigo, como lo estuvo con mi padre.

Jonatán se lo hizo jurar a David una vez más, basándose en el amor que le profesaba, pues Jonatán ya amaba a David como a sí mismo.

Jonatán le dijo a David: “Vete en paz, porque los dos hemos hecho un juramento solemne en nombre del Señor. Dijimos: ‘El Señor será testigo entre tú y yo, y entre mis descendientes y los tuyos para siempre’”. Entonces David se marchó, y Jonatán volvió a la ciudad.

“¿Puedes guiarme hasta esos asaltantes?” preguntó David. “Si me juras por Dios que no me matarás ni me entregarás a mi amo, entonces te llevaré hasta ellos”, respondió el hombre.




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