Adán le puso nombre a todo el ganado, a todas las aves, y a los animales salvajes. Pero Adán no encontraba a nadie que pudiera ayudarlo.
Entonces el Señor Dios dijo: “No es bueno que Adán esté solo. Haré a alguien que lo ayude, alguien que sea como él”.
Así que el Señor hizo que Adán durmiera profundamente, y mientras dormía Dios quitó una de las costillas de Adán y después volvió a cerrar el lugar del cual tomó el tejido.
sobre las ovejas, sobre el ganado, sobre los animales del campo,