Ese día Abraham circuncidó a su hijo Ismael y a todos los que habían nacido en su casa, así como a los que había comprado, y todos los varones que habitaban en su casa, tal como Dios se lo dijo.
Pero sólo aceptarán esto con una condición: sólo se unirán a nosotros y se convertirán en una familia si cada hombre de entre nosotros es circuncidado como ellos.
Si hay un extranjero que vive con ustedes y quiere celebrar la Pascua del Señor, todos los varones de su casa tienen que ser circuncidados. Entonces podrán venir a celebrar y ser tratados como nativosdel país. Pero ningún hombre que no esté circuncidado puede comerla.
Sin embargo, Séfora usó un cuchillo de pedernal para cortar el prepucio de su hijo. Le tocó los pies con él y le dijo: “Para mí eres un marido de sangre”.
Dedíquense al Señor; comprométanse totalmente con él, pueblo de Judá y Jerusalén. De lo contrario, mi ira arderá como el fuego, ardiendo con tanta fuerza que nadie podrá apagarla a causa del mal que has hecho.
“Sin embargo, como Moisés les dijo que se circuncidaran—no porque esta enseñanza viniera realmente de Moisés, sino de sus padres que estuvieron mucho antes que él—por eso ustedes hacen la circuncisión en Sábado.
Dios también le dio a Abrahán el pacto de la circuncisión, y por eso, cuando nació Isaac, Abrahán lo circuncidó al octavo día. Isaac fue el padre de Jacob, y Jacob el padre de los doce patriarcas.
Dios presentó abiertamente a Jesús como el don que trae paz a aquellos que creen en él, quien derramó su sangre. Hizo esto con el fin de demostrar que él es verdaderamente recto, porque anteriormente se contuvo y pasó por alto los pecados,
Así que ustedes, que son “extranjeros” humanamente hablando, llamados “incircuncisos” por los que son “circuncisos” (que es apenas un procedimiento realizado por seres humanos), necesitan recordar
pues somos nosotros quienes estamos realmente circuncidados, adorando por el Espíritu de Dios, poniendo nuestra confianza en Cristo Jesús. No tenemos nuestra fe puesta en las capacidades humanas,
Y esta es la razón por la que Josué los hizo circuncidar a todos: todos los que salieron de Egipto, los hombres en edad de luchar, habían muerto en el viaje, en medio del desierto, después del Éxodo.