Y el faraón trataba bien a Abrán por causa de ella, y le dio ovejas y ganado, así como asnos y asnas, y además sirvientes tanto hombres como mujeres, y camellos.
Pero Dios le dijo a Abraham: “No te sientas mal en cuanto al hijo de la mujer esclava. Haz lo que Sara te pide, porque tu descendencia será contada a través de Isaac.
E Isabel, tu pariente, aún a su avanzada edad, está embarazada también. La mujer de quien el pueblo decía que no podía tener hijos, ya tiene seis meses de embarazo.