Térajtomó a su hijo Abrán, a su nieto Lot, (quien era el hijo de Arám), a su nuera Sarai, (que era la esposa de su hijo Abrán), y se fue de Ur de los caldeos para mudarse a Canaán. Llegaron hasta Harán y se quedaron a vivir allí.
Junto a él iba su esposa Sarai, su sobrino Lot, y llevaron consigo todas las posesiones que habían acumulado, así como a las personas que se les unieron en Harán. Salieron y se fueron hacia la tierra de Canaán. Cuando llegaron allí,
Cuando Abrán se enteró de que su sobrino había sido capturado, convocó a 318 hombres Guerreros que habían nacido en su hogar para que los persiguieran hasta llegar a Dan.
Abrán recuperó todo lo que ellos habían tomado, incluyendo a Lot y sus posesiones, y además trajo consigo a las mujeres y a otras personas que habían sido capturadas.
Ordenó al pueblo: “Apártense de las tiendas de estos malvados y no toquen nada que les pertenezca, de lo contrario serán destruidos junto con ellos en todos sus pecados”.
Luego escuché otra voz que venía desde el cielo, y clamaba: “Mi pueblo, salgan de en medio de ella, para que no participen de sus caminos pecaminosos, y para que no participen de sus plagas.