Juntos atacaron a Bera, el rey de Sodoma, a Birsá, rey de Gomorra, a Sinab, rey de Admá, a Semeber, rey de Zeboyín, y al rey de Bela (que también se le conocía como Zoar).
Los dos ángeles llegaron esa noche a Sodoma. Y Lot estaba sentado en la puerta de la ciudad. Y cuando vio a los hombres se levantó para recibirlos, y se inclinó con su rostro en tierra.
Cuando Dios destruyó las ciudades del valle, no se olvidó de la promesa que le había hecho a Abraham, y salvó a Lot de la destrucción de las ciudades donde él vivía.