Obal, Abimael, Sabá,
Hadorán, Uzal, Diclá,
Ofir, Javilá y Jobab. Todos estos fueron hijos de Joctán.
Jocsán fue el padre de Seba y Dedán. Los descendientes de Dedán fueron lo asureos, los letusitas y los leumitas.
Cuando la reina de Saba se enteró de la fama de Salomón, vino a Jerusalén para ponerlo a prueba con preguntas difíciles.
Harán, Cane y Edén comerciaban contigo, al igual que Saba, Asur y Quilmad.