Así que Dios creó enormes animales marinos y todos los seres vivos que nadan y que habitan en las aguas, cada uno de su propia clase; así como cada ave que vuela, cada una según su especie. Y Dios vio que era bueno.
Todas las plantas verdes las he dado a todos los animales de la tierra, a las aves, y a cada criatura que se mueve sobre la tierra, es decir, a todo ser vivo”.Y así sucedió.
El Señor Dios usó la tierra para hacer a los animales salvajes y a todas las aves. A todos los animales los trajo hasta donde estaba Adán para que les pusiera nombre, y Adán puso nombre a cada criatura viviente.
Podía hablar del conocimiento de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en los muros. Enseñó sobre los animales, las aves, los reptiles y los peces.
Porque se puede trabajar con sabiduría, conocimiento y destreza, pero ¿quién se beneficia? Alguien que no ha trabajado para ello. Eso es frustrante y completamente injusto.
No comas ningún animal que se arrastre por el suelo, ya sea que se mueva sobre su vientre o camine sobre cuatro o muchos pies. Todos esos animales son repulsivos.