Génesis 1:2

Versión Biblia Libre

La tierra carecía de forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría la superficie del abismo. El Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.

Referencias Cruzadas

Job 26:14

Esto es sólo un poco de todo lo que hace; lo que oímos de él es apenas un susurro, así que quién puede entender su poder atronador?”

Job 26:7

Extiende el cielo del norte sobre el espacio vacío; cuelga el mundo sobre la nada.

Job 38:9

¿Quién la vistió de nubes y la envolvió en un manto de profunda oscuridad?

Job 41:32

Deja tras de sí una estela reluciente, como si el mar tuviera cabellos blancos.

Salmos 104:30

Mas cuando envías tu aliento, son creados, y la vida cubre la tierra una vez más.

Salmos 104:6

Estaba cubierta con océanos profundos, las aguas cubrían las montañas—

Salmos 136:6

A Él, que expandió la tierra sobre las aguas. Porque su gran amor perdura para siempre.

Salmos 148:7

Alaben al Señor desde la tierra, y las criaturas de todas las profundidades de los mares,

Salmos 33:6

El Señor habló y los cielos fueron hechos. Su boca sopló, y todas las estrellas existieron.

Proverbios 8:24

Nací cuando no había profundidades en el océano, cuando no había fuentes de aguas.

Isaías 31:5

Como las aves que revolotean por encima, así el Señor Todopoderoso cuidará de Jerusalén. La protegerá y la salvará; la pasará por alto y la rescatará.

Isaías 45:18

Porque esto es lo que dice el Señor, el Dios que creó los cielos, que formó e hizo la tierra, él la fundó. No la hizo para dejarla vacía, sino que la formó para ser habitada. Él es quien dice: Yo soy el Señor, y no hay Dios fuera de mí.

Jeremías 4:23

Miré la tierra, y estaba sin forma y vacía; Miré a los cielos, y su luz había desaparecido.

Nahúm 2:10

¡Nínive queda desierta, destruida y desvastada! Los corazones desfallecen, las rodillas tiemblan, hay dolor en los estómagos. Los rostros de todos palidecen.

2 Corintios 4:6

Porque el Dios que dijo: “Que brille la luz en medio de la oscuridad”, brilló en nuestros corazones para iluminar el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.

Deuteronomio 32:11

Como un águila que vigila su nido, revoloteando sobre sus polluelos, extendió sus alas, te recogió y te llevó consigo.