Habría preferido que se quedara aquí conmigo para que me fuera de ayuda como me habrías ayudado tú mientras estoy encadenado por predicar la buena noticia.
Me gusta pensar de esta manera respecto a todos ustedes porque son muy importantes para mí. Aunque esté en prisión o aunque esté allá afuera predicando la buena noticia, todos ustedes comparten conmigo la gracia de Dios.