Entonces los levitas se pusieron a trabajar. Eran Mahat, hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías, de los coatitas; Cis, hijo de Abdi, y Azarías, hijo de Jehallelel, de los meraritas; Joá, hijo de Zima, y Edén, hijo de Joá, de los gersonitas;
Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Levi, trató de asumir el liderazgo, junto con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, que eran de la tribu de Rubén.
Estos fueron los levitas censados por familia: Gerson, antepasado de la familia gersonita; Coat, antepasado de la familia coatita; y Merari, antepasado de la familia merarita.
Se echó la suerte a las familias de los ceutíes. A estos levitas, descendientes de Aarón, se les asignaron trece ciudades de las tribus de Judá, Simeón y Benjamín.
A las familias de los descendientes de Gersón se les asignaron trece ciudades de las tribus de Isacar, Aser, Neftalí y la media tribu de Manasés que vivían en Basán.