El Señor le dijo a Moisés: “Voy a ir hacia ti en una nube espesa para que el pueblo me oiga hablar contigo y así siempre confiarán en ti”. Entonces Moisés le informó al Señor lo que el pueblo había dicho.
Setenta ancianos de la casa de Israel estaban de pie frente a ellas, incluyendo a Jaazanías hijo de Safán. Todos sostenían incensarios, produciendo una nube de incienso de olor agradable que se elevaba sobre ellos.
Entonces el Señor le dijo a Moisés: “Trae ante mí setenta ancianos israelitas que sepas que son respetados como líderes por el pueblo. Llévalos al Tabernáculo de Reunión. Se quedarán allí contigo.
Así que he convocado a los líderes de sus tribus, hombres con buen juicio, y los he puesto a cargo de ustedes, como comandantes y oficiales de las tribus. Algunos eran responsables de miles, otros de cientos, otros de cincuenta y otros de diez.