Descendiste en el monte Sinaí. Les hablaste desde el cielo. Les diste caminos correctos para vivir, leyes verdaderas, y buenos reglamentos y mandamientos.
Y Moisés estaba con el pueblo de Dios reunido cuando el ángel le habló en el Monte Sinaí, y ahí junto con nuestros antepasados recibió la palabra viva de Dios para que nos la diera a nosotros.
El Señor escribió lo que tenía antes en las tablas, los Diez Mandamientos que les había dicho cuando habló desde el fuego en la montaña cuando estábamos todos reunidos allí. El Señor me las dio,
Él les hizo escuchar su voz desde el cielo para que le obedecieran. En la tierra se reveló a través del fuego ardiente, y le oyeron hablar desde el fuego.
En voz alta el Señor les dio estos mandamientos a todos ustedes, hablando desde el fuego, la nube y la profunda oscuridad que cubría la montaña. No añadió nada más. Los escribió en dos tablas de piedra y me las dio.