Años más tarde, el rey de Egipto murió. Pero los israelitas seguían gimiendo por su duro trabajo. Su clamor pidiendo ayuda en medio de sus dificultades llegó hasta Dios.
Y siguió diciéndole: “Escucha, ahora estás embarazada y tendrás un hijo. Le pondrás por nombre Ismael, porque el Señor ha escuchado cuánto has sufrido.
“A causa de la violencia que han sufrido los indefensos, y a causa de los gemidos de los pobres, me levantaré para defenderlos”, dice el Señor. “Les daré la protección que han estado anhelando”.
haciendo de sus vidas una miseria. Los obligaban a hacer trabajos duros, construyendo con mortero y ladrillos, y haciendo todo tipo de trabajo pesado en los campos. Y en medio de todo este trabajo duro los trataban con crueldad.
Moisés le explicó esto a los israelitas, pero ellos no lo escucharon, porque estaban muy desanimados, y por el duro trabajo que se veían obligados a hacer.
Esto será una señal y un testimonio de la presencia del Señor Todopoderoso en la tierra de Egipto. Cuando clamen al Señor por ayuda porque están siendo oprimidos, él les enviará un salvador que luchará por ellos y los rescatará.
Israel es la viña del Señor Todopoderoso, y el pueblo de Judá son las plantas de su jardín que lo hacen feliz. Sin embargo, mientras esperaba justicia, sólo veía injusticia; esperaba que la gente viviera bien, pero sólo escuchaba los gritos de los que sufrían.
así que pedimos ayuda al Señor, y él escuchó nuestros gritos. Envió un ángel y nos sacó de Egipto. “Escuchen, ahora estamos en Cades, un pueblo en la frontera de su territorio.
Paga su salario todos los días antes de la puesta del sol, porque es pobre y depende de ellos. Si no lo hace, puede quejarse al Señor de ti, y serás encontrado culpable de pecado.
Miren, los salarios de sus obreros del campo que han estafado ahora claman contra ustedes, y los lamentos de los obreros han llegado a los oídos del Señor Todopoderoso.
“Después de que Jacob fue a Egipto, sus padres clamaron al Señor por ayuda, y él envió a Moisés y a Aarón para que ayudaran a sus antepasados a salir de Egipto y para establecerse aquí.
“Mañana a esta hora te voy a enviar un hombre de la tierra de Benjamín. Nómbralo como gobernante de mi pueblo Israel, y él los rescatará de los filisteos. He visto lo que le pasa a mi pueblo y he escuchado su ruego de ayuda”.