Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




Éxodo 18:4

Versión Biblia Libre

El otro hijo se llamaba Eliezer, porque Moisés había dicho: “El Dios de mi padre fue mi ayuda, y me salvó de la muerte de la mano del Faraón”.

Ver Capítulo Copiar

19 Referencias Cruzadas  

El Dios de tu padre te ayudará y el Todopoderoso te bendecirá con bendiciones de los cielos de arriba, con bendiciones de las profundidades abajo, con bendiciones para muchos hijos.

Los hijos de Moisés: Gersón y Eliezer.

Los hijos de Eliezer: Rehabías (el jefe de familia). Eliezer no tuvo más hijos, pero Rehabías tuvo muchos hijos.

Te amo, ¡Oh, Señor! Eres mi fuerza.

Me rescató de aquellos que me odiaban. Tú, Señor, me proteges de aquellos que se rebelan contra mí. Me salvas de los hombres violentos.

Clamé al Señor por ayuda, y él me respondió. Me liberó de todos mis miedos.

Dios es nuestra protección y nuestra fuerza; siempre listo para ayudar cuando vienen los problemas.

El Faraón le gritó a Moisés: “¡Fuera de aquí! ¡No quiero volver a verte nunca más! ¡Si te vuelvo a ver, morirás!”

Cuando el Faraón se enteró, trató de mandar a matar a Moisés, pero Moisés huyó del Faraón y se fue a vivir a Madián. Un día, mientras estaba sentado junto a un pozo,

Ella tuvo un hijo, y Moisés le puso el nombre de Gersón, porque dijo: “Soy un exiliado que vive en un país extranjero”.

Moisés puso a su esposa e hijos sobre un asno y regresó a Egipto, llevando el bastón que Dios había usado para hacer milagros.

Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones. No me han hecho daño porque he sido hallado inocente a sus ojos. Además, nunca le he hecho ningún mal, Su Majestad”.

Cuando Pedro volvió en sí, dijo: “¡Ahora me doy cuenta de que esto realmente sucedió! El Señor envió un ángel para rescatarme del poder de Herodes, y de todo lo que el pueblo judío había planeado”.

Y cuando escuchó esto, Moisés huyó. Entonces se fue a vivir como exiliado en la tierra de Madián, donde tuvo dos hijos.

Pero el Señor estuvo conmigo y me dio fuerzas para declarar todo el mensaje, de modo que los extranjeros pudieron oírlo. ¡Fui rescatado de la boca del león!

apagaron incendios, escaparon de la muerte por espada, eran débiles pero se volvieron fuertes, lograron grandes cosas en guerras, y dirigieron ejércitos.

Por eso podemos decir con toda confianza: “Es Señor es mi ayudador, por lo tanto no temeré. ¿Qué puede hacerme cualquier persona?”




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos