Entonces el Señor le dijo a Moisés:
Mientras Aarón aún hablaba a todos los israelitas, miraron hacia el desierto y vieron aparecer la gloria del Señor en una nube.
“He oído las quejas de los israelitas. Diles: ‘Por la tarde comerás carne, y por la mañana tendrás todo el pan que quieras’. Entonces sabrán que yo soy el Señor su Dios”.