Así que Dios los llevó por el camino más largo a través del desierto hacia el Mar Rojo. Cuando los israelitas dejaron la tierra de Egipto eran como un ejército listo para la batalla.
Los egipcios salieron en persecución, con todos los caballos y carros del Faraón, así como jinetes y soldados. Alcanzaron a los israelitas mientras estaban acampandojunto al mar cerca de Pi-Ajirot, frente a Baal-Zefón.
Tu rey no debe tener grandes cantidades de caballos, ni enviar a sus hombres a Egipto para comprar más caballos, porque el Señor ha declarado: “No debes volver allí nunca más”.
Sus esposas, hijos, y su ganado se quedarán aquí en la tierra que Moisés les asignó cuando estaban al oriente del Jordán. Pero todos sus hombres armados, listos para la batalla, irán delante y cruzarán primero para ayudarles,
Los hombres armados de las tribus de Rubén y Gad, y la mitad de la tribu de Manasés cruzaron, yendo a la cabeza del pueblo de Israel, como Moisés lo había estipulado.