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Referencias Cruzadas
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Efesios 4:12

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con el fin de preparar al pueblo de Dios en la obra de ayudar a otros, para ayudar al crecimiento del cuerpo de Cristo.

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45 Referencias Cruzadas  

pero yo he orado por ti, para que tu fe no fracase. Y cuando hayas regresado, anima a tus hermanos”.

Él fue contado como uno de nosotros, y compartió este ministerio”.

para sustituir a Judas como apóstol en este ministerio al cual él renunció para irse a donde pertenece”.

Cuando llegó y vio con sus propios ojos cómo estaba obrando la gracia de Dios, se deleitó en esto. Y animó a todos a que se consagraran por completo a Dios y a mantenerse fieles.

Pero considero que mi vida no tiene ya valor para mí mismo. Solo quiero terminar mi misión y el ministerio que el Señor Jesús me dio de ser testigo de la buena noticia de la gracia de Dios.

Cuídense ustedes mismos y cuiden el rebaño, el cual les ha sido encomendado por el Espíritu Santo para que cuiden de él. Alimenten la iglesia del Señor, la cual ha comprado con su propia sangre.

Durante este tiempo, toda la iglesia en Judea, Galilea y Samaria estuvo en tranquilidad. Y la iglesia se fortalecía y aumentaba en número a medida que los creyentes vivían en reverencia para con el Señor, animados por el Espíritu Santo.

del mismo modo nosotros somos un cuerpo en Cristo, aunque somos muchos. Y todos somos parte de los otros.

Si se trata del ministerio del servicio, entonces debes servir; si se trata de enseñar, debes enseñar;

Así que sigamos el camino de la paz, y busquemos formas de animarnos unos a otros.

Estoy convencido de que ustedes, mis hermanos y hermanas, están llenos de bondad, y que están llenos de todo tipo de conocimiento, de modo que están bien capacitados para enseñarse unos a otros.

Todos debemos animar a otros a hacer lo recto, edificándolos.

Sé que cuando venga, Cristo nos dará su plena bendición.

Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno forma parte de él.

El Espíritu es enviado a cada uno de nosotros y se revela para bien de todos.

Lo mismo ocurre con ustedes: si están ansiosos por tener dones espirituales, traten de tener muchos de los que edifican a la iglesia.

Porque si yo oro en voz alta en una lengua, mi espíritu está orando, ¡pero no aporta nada a mi comprensión!

Entonces, hermanos y hermanas, ¿qué deben hacer? Cuando se reúnan, que distintas personas canten, o enseñen, o prediquen un mensaje especial, o hablen en lenguas, o den una interpretación. Pero todo debe hacerse para edificar y animar a la iglesia.

Quizás ustedes están pensando que todo este tiempo hemos estado tratando de defendernos a nosotros mismos. No, hablamos de Cristo ante Dios. Todo lo que hacemos, amigos, es por beneficio de ustedes.

Finalmente, hermanos y hermanas, me despido. Sigan mejorando espiritualmente. Anímense unos a otros. Estén en armonía. Vivan en paz, y que el Dios de amor y paz esté con ustedes.

Nos alegra cuando somos débiles, y ustedes son fuertes. Oramos para que sigan mejorando.

Si fue así, ¿no debería venir con mayor gloria la nueva forma de relacionarnos con Dios en el Espíritu?

Así pues, como Dios en su misericordia nos ha proporcionado esta nueva manera de relacionarnos con él, no nos rendimos.

Dios lo hizo transformándonos de enemigos en amigos por medio de Cristo. Dios nos encomendó este mismo trabajo de convertir a sus enemigos en sus amigos.

Nosotros no ponemos obstáculos en el camino de nadie para que ningunno tropiece, asegurándonos de que nadie critique la obra que hacemos.

Queridos amigos, dado que tenemos estas promesas, limpiémonos de todo lo que contamina nuestro cuerpo y espíritu, procurando la santidad que nace de la reverencia a Dios.

que es su cuerpo. Cristo llena y completa a la iglesia, pues él llena y da plenitud a todas las cosas.

Es por él que funciona todo el cuerpo, y cada coyuntura lo mantiene unido, mientras que cada una de las partes cumple su debida función, y así crece todo el cuerpo, edificándose en amor.

No usen lenguaje sucio. Digan palabras que animen a las personas cuando sea necesario, de tal modo que sean palabras de ayuda para quienes los escuchan.

Pues hay un cuerpo, y un Espíritu, así como fueron llamados a una esperanza.

Estoy feliz de tener dificultades por causa de ustedes, porque por las cosas que me ocurrieron físicamente soy parte de los sufrimientos de Cristo que él mismo sigue experimentando por causa de su cuerpo, la iglesia.

A todos les estamos hablando sobre él, instruyéndolos y enseñándoles de la mejor forma que conocemos para poder traer a todos ante Dios con plena madurez en Cristo.

Díganle a Arquipo lo siguiente: “Asegúrate de llevar a cabo el ministerio que Dios te dio”.

Estoy tan agradecido con Cristo Jesús, nuestro Señor, por la fuerza que me ha dado, y porque me ha considerado fiel, designándome para trabajar para él.

Solamente Lucas está aquí conmigo. Trae contigo a Marcos, porque él puede ayudarme en mi obra.

Debes mantenerte alerta todo el tiempo. Haz frente a las dificultades, trabaja en la predicación de la buena noticia, y cumple tu ministerio.

Sigan a sus líderes, y hagan lo que ellos les piden, porque ellos cuidan de ustedes y darán cuenta. Actúen de tal manera que ellos puedan hacerlo con alegría, y no con tristeza, pues eso no sería bueno para ustedes.

Así que no nos estanquemos en las enseñanzas básicas acerca de Cristo, sino progresemos a un entendimiento más maduro. No necesitamos volver una y otra vez a los conceptos sobre el arrepentimiento de lo que solíamos hacer, o sobre la fe en Dios,




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