“Pero Abrahán respondió: ‘Hijo mío, recuerda que tú disfrutaste las cosas buenas de la vida, mientras Lázaro tuvo una vida muy pobre. Ahora está aquí recibiendo consuelo, mientras que tú sufres en el tormento.
Observen que siempre decimos que son benditos los que perseveran. Han oído hablar de la paciencia de Job, y han visto cómo el Señor condujo todo a un fin positivo, porque el Señor está lleno de compasión y misericordia.
Asegúrense de que sus mentes estén alerta. Tengan un pensamiento claro. Fijen su esperanza exclusivamente en la gracia que les será dada cuando Jesús sea revelado.