Así que terminé sintiéndome asqueado con la vida porque todo lo que sucede aquí en la tierra es demasiado angustioso. Es tan incomprensible como tratar de controlar el viento.
No lloren por el rey que murió. No lloren por él. En cambio, lloren por el rey que está exiliado, que nunca regresará, que nunca volverá a ver su patria.