Pero Eliseo le dijo: “¿No te vi en mi mente cuando el hombre bajó de su carro para recibirte? ¿Es éste el momento de tomar dinero, ropa, olivares, viñedos, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
Decidí enfocar mi mente en explorar, empleando la sabiduría, todo lo que sucede aquí en la tierra. ¡Esta es una tarea difícil que Dios le ha dado a la gente para mantenerla ocupada!
Así que terminé sintiéndome asqueado con la vida porque todo lo que sucede aquí en la tierra es demasiado angustioso. Es tan incomprensible como tratar de controlar el viento.
Entonces usé mi mente para examinar la atracción del vino en mi cuerpo. Como mente aún me guiaba con sabiduría, lo tomé hasta que actué como un insensato, para ver si esto era bueno para la gente durante su tiempo aquí.
Pero entonces pensé para mí: “En última instancia, Dios juzgará tanto a los que hacen el bien como a los que hacen el mal, y a cada obra y acción, en el momento señalado”.
pero por la mañana dicen: ‘habrá mal tiempo hoy, porque el cielo está rojo y nublado’. ¡Ustedes saben predecir el clima por cómo se ve el cielo, pero no son capaces de reconocer las señales de los tiempos!