Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




Daniel 9:26

Versión Biblia Libre

“Después de sesenta y dos semanas, el Mesías será condenado a muerte y quedará reducido a la nada. Llegará al poder un gobernante cuyo ejército destruirá la ciudad y el santuario. Su fin llegará como un diluvio. La guerra y la devastación continuarán hasta que se complete ese período de tiempo.

Ver Capítulo Copiar

39 Referencias Cruzadas  

Ellos replicaron: “En cuanto al hombre que nos destruyó, que planeó impedir que tuviéramos un lugar donde vivir en todo el país de Israel,

Mi fuerza se ha secado como un trozo de arcilla rota. Mi lengua se está pegando al techo de mi boca. Me entierras como si ya estuviera muerto.

¡Cuidado, porque el Señor tiene a uno que es fuerte y poderoso! Lo va a derribar como una tormenta de granizo y un tornado, como una lluvia torrencial y una inundación abrumadora.

Así que no te burles, o tu prisión será aún peor, porque el Señor, el Señor Todopoderoso, me ha explicado su decisión de destruir todo el país.

Por la fuerza y una sentencia de muerte fue asesinado —¿a quién le importaba lo que le ocurriera? Lo ejecutaron, lo sacaron de la tierra de los vivos; lo mataron por la maldad de mi pueblo.

el Señor va a traer las poderosas aguas del río Éufrates contra ellos: el rey de Asiria con todo su glorioso ejército. Inundará todos sus cauces y desbordará todas sus orillas.

¿Quién es ese que viene, subiendo como el Nilo, como ríos arremolinados cuyas aguas se desbordan?

Es como si el mar se hubiera desbordado sobre Babilonia, cubriéndola de olas.

Sin embargo, sus hijos se prepararán para la guerra, reuniendo un gran número de tropas. Uno de ellos encabezará una avanzada que se precipita como un río que se desborda, cruzando y avanzando para atacar la fortaleza enemiga.

Estará decidido a venir con todo el poder de su reino y hará un tratado de paz con el rey del sur. Para asegurarlo, le dará una hija de mujer para que se case con él con el fin de destruir el reino. Pero ella no tendrá éxito y no lo apoyará.

Grandes ejércitos serán barridos ante él. Serán quebrados, así como el príncipe del acuerdo.

El rey hará lo que quiera, alabándose a sí mismo y considerándose más grande que cualquier dios, incluso diciendo cosas escandalosas contra el Dios de los dioses. Tendrá éxito hasta que termine el tiempo de la ira, pues se cumplirá lo que se ha decidido.

El confirmará el acuerdo con mucha gente durante una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin a los sacrificios y a las ofrendas. La idolatría que causa la destrucción se mantendrá hasta el final, cuando el mismo destino se derrame sobre el destructor”.

Entonces el Señor le dijo a Oseas: “Ponle por nombre Lo-ammi, porque ustedes ya no son mi pueblo y yo ya no soy su Dios.

¿No es lógico que la tierra se estremezca por esto y que se lamenten todos los que habitan en ella? La tierra crecerá como crece el río Nilo cuando hay inundación, será lanzada por los aires y volverá a caer.

El Señor de poder toca la tierra y ésta se derrite. Y todos sus habitantes se lamentan. La tierra sube como el río Nilo cuando se desborda, y luego vuelve a caer.

pero los que están contra él serán arrastrados por una gran inundación hasta ser destruidos. Él va tras sus enemigos hasta hacerlos llegar a la oscuridad de la muerte.

“El reino de los cielos es como un rey que organizó una celebración de boda para su hijo”, explicó Jesús.

El rey se puso furioso. Entonces envió a sus soldados para destruir a esos asesinos y quemar su ciudad.

Ahora mira, tu casa ha sido abandonada, y está completamente vacía.

Pero Jesús respondió: “¿Ven todos estos edificios? Les digo la verdad: no quedará piedra sobre piedra. ¡Cada una de las piedras que queden serán derribadas!”

“¿Ves todas estas edificaciones?” respondió Jesús. “No quedará piedra sobre piedra. Todo será derribado”.

No se atribulen cuando escuchen de guerras aquí y allá. Estas cosas deben suceder pero este no es el fin.

“Es cierto que Elías viene primero para prepararlo todo”, respondió Jesús. “Pero, ¿por qué, entonces, dicen las Escrituras que el Hijo del hombre tiene que sufrir mucho y ser tratado con deprecio?

Serán asesinados con espada y llevados como prisioneros a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por las naciones extranjeras hasta que se haya cumplido su tiempo.

“Respecto a las cosas que están mirando… viene el tiempo cuando no quedará piedra sobre piedra; ¡todo será destruido!”

¿Acaso el Mesías no tenía que sufrir antes de entrar a su gloria?”

Y les dijo: “Así estaba escrito, que el Mesías sufriría y se levantaría en el tercer día de entre los muertos, y que en su nombre

Ahora no puedo hablarles por más tiempo, porque el príncipe de este mundo se acerca. Él no tiene poder para controlarme,

Dios hizo que Jesús, quien nunca pecó, experimentara las consecuencias del pecado para que nosotros pudiéramos tener un carácter recto, así como Dios es recto.

Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición de la ley al convertirse en maldición por nosotros. Como dice la Escritura: “Maldito todo aquél que es colgado en un madero”.

En efecto, a esto han sido llamados, porque Cristo sufrió por ustedes y les dio un ejemplo, para que siguieran sus pasos.

Tomó las consecuencias de nuestros pecados sobre sí mismo en su cuerpo en la cruz para que nosotros pudiéramos morir al pecado y vivir en justicia. “Por sus heridas, somos sanados”.

Y Jesús murió por culpa de los pecados, una vez y para siempre, el Único que es completamente verdadero y justo, por aquellos que somos malos, para poder llevarnos a Dios. Fue llevado a muerte en su cuerpo, pero vino a la vida en el espíritu.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos