Daniel respondió al rey: “Guarde sus regalos y dele recompensas a otro. De todos modos leeré el escrito ante Su Majestad y le explicaré lo que significa.
que me niego a guardar cualquiera de tus pertenencias, ni siquiera un hilo ni la correa de una sandalia. De lo contrario podrías decir: ‘¡Yo fui quien hizo rico a Abrán!’
Eliseo le dijo al rey de Israel: “¿Qué tengo que ver contigo? Ve con tus propios profetas, los de tu padre y tu madre”. Pero el rey de Israel le dijo: “¡No, porque es el Señor quien ha traído aquí a estos tres reyes para entregarlos a los moabitas!”
Pero Eliseo respondió: “Vive el Señor, al que sirvo, que no aceptaré nada”. Aunque Naamán trató de persuadirlo para que aceptara el regalo, éste se negó.
Pero Eliseo le dijo: “¿No te vi en mi mente cuando el hombre bajó de su carro para recibirte? ¿Es éste el momento de tomar dinero, ropa, olivares, viñedos, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
Pero si son capaces de decirme el sueño y su significado, recibirán de mí regalos, recompensas y grandes honores. Así que díganme el sueño y su significado”.