Daniel 4:7

Versión Biblia Libre

Cuando vinieron los magos, los encantadores, los astrólogos y los adivinos, les conté el sueño, pero no pudieron explicarme lo que significaba.

Referencias Cruzadas

Génesis 41:24

Las siete delgadas cabezas de grano se tragaron las sanas. Les dije todo esto a los magos, pero ninguno de ellos pudo explicarme su significado”.

Génesis 41:8

A la mañana siguiente el Faraón estaba preocupado por sus sueños, así que mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto. El Faraón les habló de sus sueños, pero nadie pudo interpretar su significado para él.

Salmos 37:35

He visto a los malos actuar de forma salvaje, extendiéndose como un gran árbol en su tierra.

Isaías 44:25

Yo soy el que demuestra que las señales de los falsos profetas son erróneas. Yo soy el que pone en ridículo a los adivinos. Yo pongo al revés la sabiduría de los sabios, y hago que sus conocimientos sean ridículos.

Ezequiel 31:3

Mira a Asiria. Era como un cedro en el Líbano, con sus hermosas ramas dando sombra en el bosque. Era tan alta que su cima alcanzaba las nubes.

Daniel 1:4

“Deben ser hombres jóvenes sin ningún defecto físico que sean bien parecidos”, dijo. “Deben ser bien educados, rápidos para aprender, tener buena perspicacia, y estar bien capacitados para servir en el palacio del rey y que se les enseñe la literatura y la lengua de Babilonia”.

Daniel 2:10

Los astrólogos respondieron al rey: “¡Nadie en la tierra podría decirle al rey lo que ha soñado! ¡Nunca antes un rey, por grande y poderoso que fuera, había exigido esto a ningún mago, encantador o astrólogo!

Daniel 2:27

“No hay sabios, ni encantadores, ni magos, ni adivinos que puedan explicar el misterio que Su Majestad quiere conocer”, respondió Daniel.

Daniel 2:7

Volvieron a decir lo mismo: “Si su majestad el rey nos dice el sueño a sus siervos, les explicaremos lo que significa”.

Daniel 3:8

En ese momento, algunos astrólogos se presentaron y lanzaron acusaciones contra los judíos.

Daniel 4:18

“Esto es lo que yo, el rey Nabucodonosor, vi en mi sueño. Ahora te toca a ti, Beltsasar, darme la explicación como lo has hecho antes. Ninguno de los sabios de mi reino pudo explicármelo. Pero tú puedes, porque el espíritu de los dioses santos está en ti”.

Daniel 5:7

El rey gritó: “¡Traigan a los encantadores, astrólogos y adivinos!” Les dijo a estos sabios de Babilonia: “El que pueda leer esta escritura y explicármela será vestido de púrpura y se le pondrá una cadena de oro al cuello, y se convertirá en el tercer gobernante del reino”.

Daniel 5:8

Sin embargo, después de que entraron todos los sabios del rey, no pudieron leer la escritura ni explicarle lo que significaba.