“Yo sabía exactamente quién serías antes de crearte en el vientre de tu madre; te elegí antes de que nacieras para que fueras profeta de las naciones”.
Del mismo modo, mis amigos, ustedes han muerto para la ley mediante el cuerpo de Cristo, y ahora ustedes le pertenecen a otro, a Cristo, quien ha resucitado de los muertos para que nosotros pudiéramos vivir una vida productiva para Dios.