es como la luz del sol de la mañana que sale en un amanecer sin nubes; como el brillo de las gotas de lluvia sobre la hierba nueva que crece de la tierra’.
¿Quién es ese que viene del desierto como una columna de humo, como un sacrificio ardiente perfumado con mirra e incienso, con toda clase de polvos perfumados importados?
¿Quién es éste que viene de Edom, de la ciudad de Bosra? con las ropas manchadas de carmesí? ¿Quién es este que lleva ropas de esplendor, que se inclina hacia adelante con su gran fuerza mientras marcha? Soy yo, el que siempre dice la bondad y la verdad, el que tiene el poder de salvar.
Pero para los que tienen reverencia por mi, el sol de la salvación de Dios brillará con curación en sus alas, y serán liberados, saltando como terneros que han sido liberados de sus establos.
Entonces vi a otro ángel descendiendo del cielo, con una nube que lo envolvía y un arcoíris sobre su cabeza. Su rostro lucía como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
“Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para darte este testimonio que debes compartir con las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la estrella brillante de la mañana”.
Y no habrá más noche, y no habrá necesidad de luz de una lámpara, o de la luz del sol, porque el Señor Dios les dará la luz. Y reinarán por siempre y para siempre.