Cantares 1:15

Versión Biblia Libre

¡Mira qué hermosa eres, querida, qué hermosa! Tus ojos son suaves como palomas.

Referencias Cruzadas

Cantares 1:16

Y tú, mi amor, eres tan guapo, ¡qué encantador eres! La hierba verde es nuestra cama,

Cantares 1:8

Si realmente no lo sabes, tú que eres más hermosa que cualquier otra mujer, sigue las huellas de mi rebaño, y deja que tus cabras pasten cerca de las tiendas de los pastores.

Cantares 1:9

Querida, para mí eres como una yegua entre los caballos del Faraón que tiran de sus carros,

Cantares 2:10

Mi amor me llama: “¡Levántate, cariño mío, mi hermosa niña, y ven conmigo! ¡Sólo mira!

Cantares 2:13

Las higueras empiezan a producir frutos maduros, mientras las vides florecen, desprendiendo su fragancia. Levántate, querida, mi hermosa niña, y ven conmigo!”

Cantares 4:1

¡Qué hermosa estás, querida, qué hermosa! Tus ojos son como palomas detrás de tu velo. Tu cabello fluye como un rebaño de cabras bajando del monte Galaad.

Cantares 4:10

¡Qué maravilloso es tu amor, hermana mía, novia mía! Tu amor es más dulce que el vino. El olor de tus aceites perfumados es mejor que cualquier especia.

Cantares 4:7

Eres increíblemente hermosa, querida, ¡eres absolutamente impecable!

Cantares 5:12

Sus ojos son como palomas junto a manantiales de agua, lavados con leche y engastados como joyas resplandecientes.

Cantares 5:2

Aunque estaba dormida, mi mente iba a toda velocidad. Oí que mi amor llamaba a la puerta, y gritaba: “Por favor, abre la puerta, hermana mía, querida, paloma mía, mi amor perfecto. Mi cabeza está empapada de rocío, mis cabellos están mojados por la niebla nocturna”.

Cantares 6:10

¿Quién es esta que es como el amanecer que brilla desde arriba, hermosa como la luna, brillante como el sol resplandeciente? ¡Te ves deslumbrante!

Cantares 6:4

Eres hermosa, querida, tan bonita como Tirzah, tan encantadora como Jerusalén. ¡Te ves asombrosa!

Cantares 7:6

¡Qué hermosa eres, amor mío, qué atractivos son tus encantos!

Cantares 7:7

Eres alta y esbelta como una palmera; tus pechos son como sus racimos de frutos.

Malaquías 2:14

“¿Por qué no?” preguntas. Porque el Señor fue testigo de los votos que tú hiciste con tu esposa cuando eran jóvenes. Pero le fuiste infiel a ella, tu esposa y pareja que se unió a ti en contrato matrimonial.