Les escribo a todos ustedes que están en Roma, que son amados de Dios y están llamados para ser su pueblo especial. ¡Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo!
Gayo, quien me dio hospedaje, y toda la iglesia de aquí también los saludan. Erasto, el tesorero de la ciudad, envía sus mejores deseos a ustedes, así como nuestro hermano Cuarto.
Esta carta viene de parte de Juan y es enviada a las siete iglesias en la provincia de Asia. Tengan gracia y paz de Aquél que era, es, y vendrá, y de los siete Espíritus que están delante de su trono,