Entonces vi a otro ángel descendiendo del cielo, con una nube que lo envolvía y un arcoíris sobre su cabeza. Su rostro lucía como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
Y uno de los siete ángeles con las siete copas vino y me habló, diciéndome: “Ven aquí”, dijo, “y te mostraré el juicio de la prostituta infame que está sentada junto a muchas aguas.
Y el ángel me preguntó: “¿Por qué estás asombrado? Te explicaré el misterio de la mujer y la bestia sobre la cual estaba montada, y que tenía siete cabezas y diez cuernos.