En cuanto oigas el ruido de la marcha en las copas de los bálsamos prepárate, porque eso significa que el Señor ha salido delante de ti para atacar el campamento filisteo”.
David le preguntó al Señor qué hacer. El Señor le respondió: “No los ataques directamente, sino que rodea por detrás de ellos y atácalos frente a los árboles de bálsamo.
Esto era porque el Señor había hecho que los arameos oyeran el ruido de carros, caballos, como si fuera un gran ejército que se acercaba.Así que los arameos dijeron: “Seguro que el rey de Israel ha contratado a los reyes de los hititas y de los egipcios para que vengan a atacarnos”.
En cuanto oigas el ruido de la marcha en las copas de los bálsamos, ve y ataca, porque el Señor ha ido delante de ti para derribar al ejército filisteo”.
Entonces Débora le dijo a Barac: “¡Ponte en marcha! Hoy el Señor te ha entregado a Sísara. ¿No marchó el Señor delante de ti?” Entonces Barac bajó del monte Tabor, acompañado de diez mil hombres.
Cuando Gedeón escuchó el sueño y lo que significaba, se inclinó en señal de agradecimiento a Dios. Volvió al campamento israelita y anunció: “¡De pie! Porque el Señor te ha entregado el campamento madianita”.