Cruzaron el Jordán y acamparon al sur de la ciudad de Aroer, en medio del valle, y luego siguieron hacia Gad y Jazer.
Pero el rey se mostró inflexible, así que Joab y los comandantes del ejército dejaron al rey y fueron a censar al pueblo de Israel.
Los pueblos de Aroer quedarán abandonados. Los rebaños vivirán en las calles y descansarán allí, porque no habrá nadie que los ahuyente.
Moisés envió hombres a explorar Jazer. Los israelitas conquistaron los pueblos de los alrededores y expulsaron a los amorreos que vivían allí.
Las tribus de Rubén y Gad tenían grandes cantidades de ganado y vieron que la tierra de Jazer y Galaad era un buen lugar para criarlos.
“Las ciudades de Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beón,
Atarot-sofán, Jazer, Jogbeha,
Ningún pueblo tenía muros demasiado altos que no pudiéramos conquista, desde Aroer en el borde del valle del Arnón, hasta Galaad. El Señor nuestro Dios nos los entregó todos.
Su territorio se extendía desde Aroer, al borde del valle de Arnón, desde la ciudad en medio del valle, y toda la meseta de Medeba;
Su territorio era Jazer, todas las ciudades de Galaad y la mitad de la tierra de los amonitas hasta Aroer, cerca de Rabá;
Se extendía desde Aroer, al borde del valle de Arnón, desde la ciudad situada en medio del valle, y toda la meseta de Medeba, hasta Dibón;
Aroer, Sifmot, Eshtemoa,