Entonces Gad fue y le dijo a David: “Puedes elegir tres años de hambre en tu tierra; o tres meses huyendo de tus enemigos mientras te persiguen; o tres días de peste en tu tierra. Así que piénsalo y decide cómo debo responder a quien me ha enviado”.
Joab, hijo de Sarvia, había comenzado el censo, pero no lo terminó. Israel fue castigado a causa de este censo, y los resultados no fueron registrados en la cuenta oficial del rey David.
Yo estoy con ustedes y los salvaré, declara el Señor. Aunque voy a destruir por completo a todas las naciones donde te he dispersado, no te destruiré por completo. Sin embargo, te disciplinaré como te mereces, y puedes estar seguro de que no te dejaré sin castigo.
Por eso tomé medidas contra ellos y los exilié en los países de sus enemigos. Sin embargo, si humildemente abandonan su actitud obstinada y aceptan el castigo por sus pecados,
Porque la tierra quedará vacía para ellos, y disfrutará de sus sábados siendo abandonada. Pagarán por sus pecados, porque rechazaron mis reglas y regulaciones.