En la época de la cosecha, los Tres, que formaban parte de los Treinta guerreros principales, bajaron a recibir a David cuando estaba en la cueva de Adulam. El ejército filisteo estaba acampado en el valle de Refaim.
Los tres guerreros principales rompieron las defensas filisteas, tomaron un poco de agua del pozo de la puerta de Belén y se la llevaron a David. Pero David se negó a beberla y la derramó como ofrenda al Señor.
Benaía, hijo de Joiada, un fuerte guerrero de Cabseel, hizo muchas cosas sorprendentes. Mató a dos hijos de Ariel de Moab. También fue tras un león a un pozo en la nieve y lo mató.
Después de él vino Eleazar, hijo de Dodai, el ahohita, uno de los Tres guerreros principales. Estaba con David cuando desafiaron a los filisteos reunidos para la batalla en Pas-damin. Los israelitas se retiraron,
Las semillas sembradas en buen suelo son las personas que escuchan el mensaje, lo entienden, y producen buena cosecha—algunos cien, otros sesenta, y otros treinta veces lo que fue sembrado”.
No obstante, otras semillas cayeron en buen suelo. Esas semillas produjeron una cosecha—algunas cien, otras sesenta, y otras treinta veces lo que se había plantado.