Por eso te alabaré entre las naciones, Señor; cantaré alabanzas sobre lo que tú eres.
Has salvado al rey tantas veces, mostrando tu amor fiel a David, tu ungido, y a sus descendientes por siempre.
Porque tu gran amor llega más alto que los cielos, tu fidelidad es más grande que las nubes.
Por eso te alabaré entre as naciones, Señor. Cantaré alabanzas acerca de quien tú eres.
También vino para que los extranjeros pudieran alabar a Dios por su misericordia, como dice la Escritura, “Por lo tanto te alabaré entre los extranjeros; cantaré alabanzas a tu nombre”.