Estas son las últimas palabras de David. El mensaje divino de David hijo de Isaí, el mensaje divino del hombre engrandecido por Dios, el ungido por el Dios de Jacob, el maravilloso salmista de Israel:
entonces descubrirán que el Señor es quien verdaderamente los hace feliz, y les daré altos cargos en la tierra y también lo que le prometí a Jacob, su antepasado. Yo, el Señor, he hablado.
El Señor te dio el país alto para gobernar, y te alimentó con los cultivos del campo para comer. Te alimentó con miel de la roca y aceite de oliva del peñón de piedra,