Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte a la puerta de la ciudad, como si fuera a hablar con él en privado. Pero Joab lo apuñaló en el vientre, matándolo en venganza por haber matado a Asael, el hermano de Joab.
“¿Por qué me has engañado así, ayudando a mi enemigo a escaparse para que pueda huir?” preguntó Saúl a Mical. “Me dijo: ‘¡Apártate de mi camino! No quiero tener que matarte’”, respondió Mical.