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Referencias Cruzadas
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2 Samuel 19:43

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“Tenemos diez acciones en el rey”, respondieron los hombres de Israel, “así que tenemos más derecho a David que ustedes. Entonces, ¿por qué nos desprecian? ¿No fuimos nosotros los primeros en hablar de recuperar a nuestro rey?” Pero los hombres de Judá argumentaron con más fuerza que los de Israel.

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23 Referencias Cruzadas  

Amasa convenció a todo el pueblo de Judá para que apoyara unánimemente a David, así que enviaron un mensaje al rey: “Por favor, regresa, tú y todos los que están contigo”.

Todos entre las tribus de Israel discutían entre sí, diciendo: “El rey nos rescató de la persecución de nuestros enemigos, nos salvó de los filisteos, pero ahora ha tenido que huir del país por culpa de Absalón.

Un agitador llamado Seba, hijo de Bicri, de la tribu de Benjamín, se encontraba allí. Hizo sonar el cuerno de carnero y gritó: “No tenemos ningún interés en David, ningún compromiso con el hijo de Isaí. Israelitas, vámonos todos a casa”.

David habló entonces con Abisai y le dijo: “Ahora Seba, hijo de Bichri, nos va a causar más problemas que Absalón. Lleva a los hombres del rey y persíguelo, o se apoderará de las ciudades fortificadas y se alejará de nosotros”.

Todas las tribus de Israel se acercaron a David en Hebrón y le dijeron: “Somos tu carne y tu sangre.

Cuando todos los israelitas vieron que el rey no los escuchaba, le dijeron al rey “¿Qué parte tenemos en David, y qué parte tenemos en el hijo de Isaí? ¡Vete a casa, Israel! Estás solo, casa de David”. Así que todos los israelitas se fueron a casa.

El orgullo solo causa conflicto; pero los sabios aceptan el consejo.

Una respuesta amable evitará la ira, pero las palabras hirientes aumentarán el enojo.

El comienzo de una discordia es como la primera grieta en una presa de agua, así que abandónala antes de que la discusión estalle.

Un hermano a quien has ofendido será más difícil de reconquistar que una ciudad fortificada. Las peleas separan a las personas como barras en las puertas de un castillo.

No sean vencidos por el mal, sino conquisten el mal con el bien.

Pero si se atacan y se destruyen unos a otros, cuídense de no destruirse ustedes mismos por completo.

idolatría, hechicería, odio, rivalidad, celos, rabia, ambición egoísta, disensión, herejía,

No nos volvamos jactanciosos, ni nos irritemos unos a otros, ni tengamos envidia unos de otros.

No hagan ninguna cosa con un espíritu egoísta u orgulloso, sino piensen con humildad unos de otros cosas mejores que las que piensan de ustedes mismos.

porque el enojo humano no refleja el verdadero carácter de Dios.

Entonces los hombres de Efraín le preguntaron a Gedeón: “¿Por qué nos has tratado así? ¿Por qué no nos llamaste cuando fuiste a atacar a los madianitas?” Allí discutieron acaloradamente con él.

Entonces Dios envió un espíritu maligno para causar problemas entre Abimelec y los líderes de Siquem. Los líderes de Siquem traicionaron a Abimelec.




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