Cuando David llegó a Mahanaim, lo recibieron Sobi, hijo de Nahas, de Rabá de los amonitas, Maquir, hijo de Ammiel, de Lo-debar, y Barzilai el galaadita de Rogelim.
Barzilai era muy anciano, de ochenta años de edad, y como era un hombre muy rico, le había proporcionado alimentos al rey mientras se encontraba en Mahanaim.
Entonces Siba le respondió al rey: “Mi señor el rey, tu siervo hará todo lo que le has ordenado”. Así que Mefi-boset comía en la mesa de David como uno de los hijos del rey.