Los israelitas fueron derrotados por los hombres de David y ese día murieron muchos, unos veinte mil.
Absalón trataba así a todos los israelitas que acudían al rey para que les hiciera justicia. De esta manera captó la lealtad de los hombres de Israel.
El ejército de David salió a enfrentar a los israelitas en una batalla, que se libró en el bosque de Efraín.
La batalla abarcó toda la campiña, y ese día murieron más por culpa del bosque que por la espada.
La batalla que siguió fue muy reñida, pero finalmente Abner y sus hombres fueron derrotados por los de David.
Abner le gritó a Joab “¿Tenemos que seguir matándonos para siempre? ¿No te das cuenta de que si seguimos así sólo será peor? ¿Cuánto tiempo vas a esperar antes de ordenar a tus hombres que dejen de perseguir a sus hermanos?”
Sin embargo, habían matado a trescientos sesenta hombres de Abner de la tribu de Benjamín.
En un solo día, Peka, hijo de Remalías, mató a 120.000 combatientes en Judá, porque habían abandonado al Señor, el Dios de sus padres.
solo para ti, el que da victoria a los reyes. Tú salvaste a tu siervo David de la muerte por espada.
De algo puedes estar seguro: los malvados no se quedaran sin castigo, pero los justos serán salvos.
Hijo mío, honra al Señor y al rey, y no te juntes con los rebeldes,