Absalón y todos los jefes israelitas dijeron: “El consejo de Husai el arquita es mejor que el de Ahitofel”. Pero el Señor había decidido frustrar el buen consejo de Ahitofel, que era mejor, para traer el desastre a Absalón.
Por lo tanto, yo haré que Samaria quede como una pila de escombros en el campo, un sitio para plantar viñedos. Dejaré que sus piedras rueden cuesta abajo hasta el valle, y dejaré sus cimientos al descubierto.
Pero Jesús respondió: “¿Ven todos estos edificios? Les digo la verdad: no quedará piedra sobre piedra. ¡Cada una de las piedras que queden serán derribadas!”