Entonces hasta el soldado más valiente que tenga el corazón de un león se morirá de miedo, porque todos en Israel saben que tu padre es un hombre poderoso que tiene hombres valientes con él.
Mi hijo Judá es un joven león que vuelve después de comersea su presa. Se agacha y se acuesta como un león. Así como un león, ¿quién se atrevería a molestarlo?
Durante su vida, Saúl y Jonatán fueron muy queridos y agradables, y la muerte no los dividió. Eran más rápidos que las águilas, más fuertes que los leones.
Ahora mismo está escondido en una cueva o en un lugar así. Si ataca primero y mueren algunos de tus hombres, la gente que se entere dirá: ‘Los hombres de Absalón están siendo masacrados’.
Benaía, hijo de Joiada, un fuerte guerrero de Cabseel, hizo muchas cosas sorprendentes. Mató a dos hijos de Ariel de Moab. También fue tras un león a un pozo en la nieve y lo mató.
Un mensaje sobre Egipto. Mira, el Señor está cabalgando en una nube que se mueve rápidamente en su camino hacia Egipto. Los ídolos de Egipto temblarán ante Él, y los egipcios se debilitarán de miedo.
He puesto una espada en todas las puertas de su ciudad para que pierdan el valor y caigan muchos. Está hecha para brillar como un relámpago y se usa para matar.
¿Adónde vamos? Nuestros hermanos nos aterrorizaron porque nos dijeron: ‘La gente es más grande y alta que nosotros; los pueblos son grandes, con altos muros que llegan hasta el cielo. ¡Hasta vimos a los descendientes del gigante Anac allí!’”
apagaron incendios, escaparon de la muerte por espada, eran débiles pero se volvieron fuertes, lograron grandes cosas en guerras, y dirigieron ejércitos.
Uno de los criados respondió: “Conozco a un hijo de Isaí, de Belén, que es bueno tocando el arpa. Es un hombre valiente, buen luchador, de buen hablar y guapo, y el Señor está con él”.
Un día Saúl le dijo a David: “Aquí está mi hija mayor, Merab. Te la daré en matrimonio, pero sólo si me demuestras que eres un guerrero valiente y luchas en las batallas del Señor”. Porque Saúl pensaba: “No hace falta que sea yo quien lo mate; que lo hagan los filisteos”.