Cuando los hijos de Jacob regresaron de los campos se molestaron mucho al oír la noticia y se enojaron mucho porque Siquem había hecho algo indignante en Israel al tener relaciones sexuales con la hija de Jacob, algo que nunca debería hacerse.
Durante el tiempo que vivió allí, Rubén fue y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre, e Israel se enteró de ello. Estos fueron los doce hijos de Jacob:
David se puso absolutamente furioso con lo que hizo aquel hombre, y le dijo airadamente a Natán “¡Vive el Señor, que el hombre que hizo esto debe ser condenado a muerte!
Su hermano Absalón la encontró y le preguntó: “¿Ha estado tu hermano Amnón contigo? Cállate por el momento, hermana mía. Es tu hermano. No te alteres tanto por ello”. Así que Tamar vivió como una mujer arruinada y abandonada en la casa de su hermano Absalón.
¿Por qué, entonces, has tratado con desprecio mis sacrificios y las ofrendas que he ordenado para mi lugar de culto? Ustedes honran más a sus hijos que a mí, se engordan ustedes con las mejores partes de todas las ofrendas de mi pueblo Israel.
