David invitó a Urías a cenar. Urías comió y bebió con él, y David emborrachó a Urías. Pero por la noche se fue a dormir en su estera con los guardias del rey, y no volvió a casa.
¿Quién estará en problemas? ¿Quién sufrirá dolor? ¿Quién estará en discusión? ¿Quién se quejará? ¿Quién saldrá lastimado sin razón alguna? ¿Quién tendrá los ojos enrojecidos?
¡Grande es el desastre que viene sobre ti, que emborrachas a tus vecinos! Tú fuerzas tu copa de ira sobre ellos y los haces beber para ver su desnudez.