Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




2 Reyes 20:3

Versión Biblia Libre

“Por favor, recuerda Señor cómo te he seguido fielmente con todo mi corazón. He hecho lo que es bueno a tus ojos”. Entonces Ezequías gritó y lloró.

Ver Capítulo Copiar

47 Referencias Cruzadas  

Cuando Abrán tenía 99 años, el Señor se le apreció y le dijo: “Yo soy el Dios Altísimo. Vive en mi presencia y haz el bien.

Y Enoc tuvo una relación muy estrecha con Dios. Después del nacimiento de Matusalén, Enoc vivió 300 años más y tuvo más hijos e hijas.

Pero Enoc tenía una relación tan estrecha con Dios que no murió, sino que desapareció porque Dios se lo llevó.

Pero Dios no se había olvidado de Noé y de todos los animales salvajes y el ganado que estaba con él en el arca. Dios envió un viento fuerte sobre la tierra, y las aguas comenzaron a bajar.

Cuando Salomón envejeció, sus esposas lo llevaron a seguir a otros dioses, y no se comprometió de todo corazón con el Señor como lo había hecho su padre David.

Aunque los altares paganos no fueron removidos, Asá se comprometió completamente con el Señor durante toda su vida.

Silo haces, el Señor cumplirá la promesa que me hizo cuando dijo: ‘Si tus descendientes viven bien delante mí, con fidelidad y con total compromiso, siempre tendrás a uno de ellos en el trono de Israel’.

Entonces Salomón respondió: “Le mostraste a tu siervo David, mi padre, un gran amor fiel porque vivió su vida ante ti con fidelidad, haciendo lo correcto y comprometido con los principios. Has seguido mostrando este gran amor incondicional dándole un hijo para que se sentara en su trono hasta el día de hoy.

Y dijo: “Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú en el cielo de arriba ni en la tierra de abajo. Tú mantienes tu palabra de amor fielcon tus siervos, los que te siguen de todo corazón.

Así que asegúrense de estar completamente comprometidos con el Señor, nuestro Dios, tal como lo están hoy, y sean diligentes en seguir sus estatutos y cumplir sus mandamientos”.

“En cuanto a ti, si sigues mis caminos como lo hizo tu padre David, haciendo todo lo que te he dicho que hagas, y si guardas mis leyes y reglamentos,

Cuando Ezequías escuchó esto, fue a orar en privado al Señor, diciendo

Antes de que Isaías saliera del patio central, el Señor le habló diciendo:

Porque el Señor busca por toda la tierra la oportunidad de mostrar su poder a favor de los que le son total y sinceramente devotos. Tú has actuado de forma estúpida al hacer esto. Así que de ahora en adelante siempre estarás en guerra”.

Dios mío, por favor, acuérdate de mí por esto. Por favor, no olvides las buenas acciones que he hecho por el Templo de mi Dios y sus servicios.

Entonces les dije a los levitas que se purificaran y vinieran a vigilar las puertas para santificar el día de reposo. Dios mío, por favor, acuérdate también de mí por haber hecho esto, y sé misericordioso conmigo a causa de tu amor digno de confianza.

También dispuse que se suministrara madera para el altar en los tiempos especificados, y que se donara la primera parte de los productos. Dios mío, acuérdate de mí favorablemente.

Por favor, Dios mío, recuérdame positivamente por todo lo que he hecho por este pueblo.

Había una vez un hombre llamado Job que vivía en la tierra de Uz. Era un hombre íntegro que hacía lo recto. Job respetaba a Dios y evitaba el mal.

“¿Has prestado atención a Job, mi siervo?” le peguntó el Señor. “No hay nadie como él en la tierra, un hombre íntegro que hace lo correcto, que respeta a Dios y evita el mal”.

Mis amigos me desprecian, pero mis ojos derraman lágrimas ante Dios.

¿No fue tu reverencia a Dios lo que te dio confianza y tu integridad lo que te dio esperanza?

Las cenizas son mi comida; mis lágrimas gotean encima de mi bebida,

Te expliqué mi situación y me respondiste. Enséñame a seguir tus instrucciones.

Recuerda la promesa que me has hecho, a mi, tu siervo. Tu promesa es mi única esperanza.

El Señor está cerca de los que piden su ayuda, de los que le piden de corazón.

Por favor, no recuerdes los pecados de mi juventud cuando me rebelé contra ti. En vez de eso, recuérdame conforme tu amor inquebrantable, recuérdame con bondad, Señor.

¡El Señor es mi luz y mi salvación! ¿Quién podrá asustarme? ¡El Señor es la fortaleza de mi vida! ¿De quién he de sentirme aterrorizado?

Porque yo siempre recuerdo tu amor fiel, y sigo tu verdad.

Cuán felices son aquellos cuyos pecados el Señor no los tiene en cuenta, aquellos que no actúan de manera engañosa.

Por favor, déjame en paz para que pueda sonreír de nuevo, antes de que muera y me vaya de este mundo.

Mis gemidos me han consumido. Cada noche mi cama se inunda con mi llanto, y mi sillón rebosa con mis lágrimas.

De tanto llorar no puedo casi ni ver. Mis ojos se debilitan por la agonía que me causan mis enemigos.

Recuérdame, ¡mi vida es muy corta! ¿Por qué te molestaste en crear una humanidad inútil?

¡No olvides, Señor! ¡Cómo están siendo humillados tus siervos! ¡Estoy agobiado con los insultos de tantas naciones!

Grito como un vencejo o un pájaro cantor, Gimo como una paloma. Mis ojos se oscurecen mientras miro al cielo. Me atacan, Señor, ¡ven y apóyame, por favor!

Entonces ellos pensó en los días de antaño, cuando Moisés sacó a su pueblo de Egipto. Gritaron: ¿Dónde está el que llevó a Israel a través del mar, junto con los pastores de su rebaño? ¿Dónde está el que puso su Espíritu Santo en medio de su pueblo?

y si cuando hagas tus votos, lo haces sólo a mí, con sinceridad, verdad y honestidad, entonces serán bendecidas las naciones por mí, y me alabarán.

Esto es lo que dice el Señor: ¡Mírenme a mi para que vivan!

Ambos hacían lo que era recto delante de Dios, y eran cuidadosos en seguir los mandamientos del Señor y las normas.

Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo de él: “¡Miren, aquí hay un verdadero israelita! No hay ninguna falsedad en él”.

Nos enorgullecemos en el hecho—y nuestra conciencia lo confirma—de que hemos actuado de manera apropiada con las personas, especialmente con ustedes. Hemos seguido los principios de Dios de santidad y sinceridad, no conforme a la sabiduría mundanal, sino por la gracia de Dios.

Jesús, mientras estuvo aquí, en forma humana, oró y clamó a Dios con grandes gemidos y lágrimas, al único que tenía el poder de salvarlo de la muerte. Y Jesús fue escuchado por su respeto hacia Dios.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos