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Referencias Cruzadas
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2 Pedro 1:9

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Porque quien no tenga estas cualidades, es como si estuviera mal de la vista, o ciego. Olvidan que han sido limpiados de sus pecados pasados.

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19 Referencias Cruzadas  

Una vez lavado, el sacerdote debe inspeccionarlo de nuevo, y si el objeto con el molde no ha cambiado su aspecto, está sucio. Aunque el moho no se haya extendido, debe quemar el artículo, tanto si el daño del moho está en el interior como en el exterior.

Jesús lo miró con amor y dijo: “Solo te falta una cosa. Ve y vende todo lo que posees, da el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Entonces ven y sígueme”.

Cuando Jesús oyó esto, le dijo al hombre: “Aún te falta una cosa. Ve y vende todo lo que tienes, dale el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. ¡Entonces ven y sígueme!”

De esta misma manera, ustedes deben considerarse muertos al pecado, pero vivos para Dios, por medio de Jesucristo.

¡Ustedes, mis hermanos y hermanas, fueron llamados para ser libres! Simplemente no usen su libertad como excusa para satisfacer su naturaleza pecaminosa. En lugar de ello, sírvanse unos a otros en amor.

Porque en Cristo Jesús, ser circuncidado o no circuncidado no logra nada; lo único que importa es la fe que obra por el amor.

Él la santificó, la limpió al lavarse en el agua del mundo,

Pues él se entregó a sí mismo por nosotros, para podernos libertar de toda nuestra maldad, y para limpiarnos para él, como un pueblo que le pertenece, y que está dispuesto a hacer el bien.

¿cuánto más la sangre de Cristo, quien se ofreció a Dios teniendo una vida sin pecado por medio del Espíritu eterno, puede limpiar sus conciencias de sus antiguas vidas de pecado, para que puedan servir al Dios vivo?

Esta agua simboliza el bautismo que los salva ahora, no limpiando la suciedad de sus cuerpos, sino como una respuesta positiva a Dios, que surge de una conciencia limpia. La resurrección de Jesús es la que posibilita la salvación.

Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, entonces somos amigos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

Tú te dices a ti mismo: ‘Soy rico, tengo riquezas, y no necesito nada’. Pero no sabes que eres un miserable, pobre, ciego y desnudo.




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