Me siento muy feliz de poder confiar plenamente en ustedes.
Estás completamente seguro de que puedes guiar a los ciegos y que eres luz para los que están en oscuridad.
Por eso escribí lo que escribí, para no estar triste por los que deberían causarme alegría. Estaba muy seguro de que todos ustedes participarían de mi felicidad.
Tenemos la gran seguridad en el Señor de que ustedes están haciendo y seguirán haciendo lo que les dijimos.
Te escribo sobre esto porque estoy convencido de que harás lo que te estoy pidiendo. ¡E incluso sé que harás más que eso!
Por eso, aunque soy suficientemente valiente en Cristo para darte orden de hacer tu trabajo,