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Referencias Cruzadas
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2 Corintios 6:16

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¿Qué compromiso podría existir entre el Templo de Dios con los ídolos? Pues nosotros somos Templo del Dios vivo, tal como Dios dijo: “Viviré en ellos y caminaré en medio de ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”.

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60 Referencias Cruzadas  

Elías se acercó al pueblo y les preguntó: “¿Hasta cuándo van a andar cojeando, dudando entre dos creencias opuestas? Si el Señor es Dios, entonces síganlo. Pero si Baal es Dios, entonces síganlo”. Pero la gente no respondió.

Señor, ¡A través de cada generación has sido un “hogar” para nosotros!

“No tendrás a otros dioses aparte de mi.

“Asegúrate de prestar atención a todo lo que te he dicho. Que no pase por tu mente invocar el nombre de otros dioses, ni siquiera debes mencionarlos.

“Me harán un santuario para que pueda vivir entre ellos.

Entonces viviré con los israelitas y seré su Dios.

porque no debes adorar a ningún otro dios que no sea el Señor. Su nombre significa exclusivo, porque es un Dios que exige una relación exclusiva.

Les daré el deseo de conocerme, de saber que yo soy el Señor. Serán mi pueblo, y yo seré su Dios, porque volverán a estar completamente comprometidos conmigo.

En ese momento, yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo, declara el Señor.

Pero este es el acuerdo que voy a hacer con el pueblo de Israel en ese momento, declara el Señor. Pondré mis leyes dentro de ellos y las escribiré en sus mentes. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Así podrán seguir mis reglas, cumplir mis normas y hacer lo que yo diga. Serán mi pueblo y yo seré su Dios.

También derramaré sobre ti agua pura, y quedarás limpio. Te lavaré de toda tu impureza y de todos tus ídolos.

“Entonces vivirán en el país que les di a sus antepasados. Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios.

Me dijo: “Hijo de hombre, aquí es donde tengo mi trono. Es mi hogar donde viviré entre los israelitas para siempre. El pueblo de Israel y sus reyes no volverán a deshonrarme a mí y a mi santidad con sus actos de prostitución y honrando a sus reyes muertos en sus lugares altos paganos.

Ahora, si se deshacen de su prostitución y de sus honores paganos a sus reyes muertos, viviré con ellos para siempre.

Efraín, ¿hasta cuándo tendré que advertirte sobre la idolatría? Ya he contestado y ahora espero. Soy como el árbol siempre verde, y de mí nace tu fruto.

Yo la ‘sembraré’ para mi mismo en la tierra. Amaré a Lo-ruhamah (no amada) y a Lo-ammi (no mi pueblo) le diré: ‘tú eres mi pueblo,’ y me dirá: ‘Tú eres mi Dios’”.

Siempre estaré a tu lado. Seré tu Dios, y tú serás mi pueblo.

Destruiré también a los que suben a las azoteas para inclinarse ante el sol, la luna y las estrellas. Ellos también se inclinan y juran fidelidad al Señor, pero lo mismo hacen con Milcón.

Yo pondré este tercio en el fuego, y lo refinaré como la plata, los probaré como se prueba al oro. Ellos clamarán por mi ayua, y yo les responderé. Diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es mi Dios”.

Los traeré de regreso y vivirán en Jerusalén, y serán mi pueblo y yo seré y Dios fiel y verdadero.

“Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente”, respondió Simón Pedro.

Nadie puede servir a dos amos. Odiarán a uno y amarán al otro, o serán devotos a uno y despreciarán al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero a la vez.

Entonces les contó un relato para enseñarles: “Nadie quita un parche de la ropa nueva para remendar la ropa vieja. De lo contrario se arruinaría la ropa nueva, y el parche no quedaría bien con la ropa vieja.

Jesús respondió: “Aquellos que me aman harán lo que yo digo. Mi Padre los amará, y vendremos a crear un hogar con ellos.

Aquellos que comen mi carne y beben mi sangre permanecen en mí y yo en ellos.

El Espíritu de Dios que levantó a Jesús de los muertos, vive en ustedes. Él, que levantó a Jesús de los muertos, dará vida a sus cuerpos muertos a través de su Espíritu que vive en ustedes.

Pero ustedes no siguen su naturaleza pecaminosa sino al Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Porque aquellos que no tienen el Espíritu de Cristo dentro de ellos, no le pertenecen a él.

y “sucederá que en el lugar donde les dijeron ‘tú no eres mi pueblo’ serán llamados hijos del Dios viviente”.

No pueden beber la copa del Señor y también la copa de los demonios; así como no pueden comer en la mesa del Señor y también en la mesa de los demonios.

¿Acaso no saben que sus cuerpos son Templo del Espíritu Santo que está dentro de ustedes, y que recibieron de Dios?

que está siendo edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, del cual Cristo es la piedra angular.

Ustedes también están siendo edificados en él como un lugar para que habite Dios por el Espíritu.

Que Cristo viva en sus corazones a medida que confían en él, a fin de que sembrados profundamente en amor

“No debes tener otros dioses aparte de mí.

si me demoro sepas cómo deben comportarse las personas en la casa de Dios. Esta es la iglesia del Dios viviente, el pilar de apoyo de la verdad.

Guarden la verdad que les fue confiada por medio del Espíritu Santo que vive en nosotros.

Pero Cristo es un hijo, a cargo de la casa de Dios. Y nosotros somos la casa de Dios siempre y cuando nos aferremos con confianza a la esperanza en la cual decimos que creemos con orgullo.

“Esta es la relación que le prometo a la casa de Israel: Después de ese tiempo, dice el Señor, yo pondré mis leyes en sus mentes, y las escribiré en sus corazones. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

¿Creen que la Escritura no habla en serio cuando dice que el espíritu que puso en nosotros es celoso en gran manera?

ustedes también se convierten en piedras vivas, edificadas en una casa espiritual. Ustedes son sacerdocio santo que ofrece sacrificios espirituales y que Dios recibe con agrado por medio de Jesucristo.

Nadie ha visto a Dios. Sin embargo, si nos amamos unos a otros, entonces Dios vive en nosotros, y su amor se cumple en nosotros.

Dios vive en todos los que declaran que Jesús es el Hijo de Dios, y ellos viven en Dios.

“Escribe esto al ángel de la iglesia de Éfeso: Esto es lo que dice el que sostiene las siete estrellas en su mano derecha, el que camina en medio de los siete candelabros de oro:

Escuché una voz fuerte que salía del trono y decía: “Ahora la casa de Dios está con los seres humanos y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos como su Dios.

Los que sean victoriosos heredarán todas estas cosas, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos.




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